Donald Trump, exmandatario y candidato republicano a la presidencia, recordó cuando amagó al gobierno mexicano con aranceles y le dieron soldados para la frontera, y dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, «ya no es presidente de México».
En su primer mitin con J.D. Vance, candidato republicano a la vicepresidencia, en Grand Rapids, Michigan, recordó que «hicimos algo muy fuerte con México, cuando estaba construyendo el muro, les dije que debían darnos 28 mil soldados». Recordó que el gobierno mexicano le cuestionó «¿por qué haríamos eso?» y les respondió que necesitaban los elementos para protegerse en lo que construían el muro.
El magnate recordó la negativa del gobierno mexicano y entonces les dije «si no lo hacen, les impondré un arancel de 25% a cualquier auto que envíen a Estados Unidos y entonces será de 50% y luego de 75% y luego de 100% y el caballero que representaba al presidente, el presidente es un gran tipo, ya no es presidente, pero es un gran sujeto, era un gran tipo, aún lo es».
Donald Trump declaró que un funcionario le dijo que le gustaría discutir eso con el presidente y él le amagó: «cinco minutos, me debo ir, tengo que hacer algo más importante, y regresó y le respondió: Señor presidente, nos encantaría darle soldados para proteger su muro, libre de impuestos, por supuesto, así es como obtuve esos grandes números en esa hermosa gráfica (…) Nos dieron todo. Gané. Conseguí todo de México.
Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores de México, fue quien negoció con el gobierno de Estados Unidos cuando Trump amagó con aranceles.
Trump siguió: «Y entonces esta persona estúpida, con un IQ bajo, una persona con un IQ bajo, te garantizo que es el IQ más bajo, de 50 o 60, y está negociando contra Putin; presidente Xi, de China; Macron, de Francia (…)». Luego recordó cuando negoció con Macron por aranceles.
Más adelante el candidato republicano a la presidencia declaró que Joe Biden «el presidente en particular tiene un IQ de 70».
Reiteró que «cerraremos la frontera». Trump también elogió el T-MEC, alegando que es beneficioso y que no debe renegociarse.