Como parte de su visita a la ciudad Atlanta, agendada para asistir a un evento de recaudación de fondos de campaña, el candidato presidencial republicano Donald Trump visitó este miércoles una de las franquicias de la cadena de restaurantes «Chick-fil-A», especializados en la venta de comida rápida.
De acuerdo con las fotografías del hecho, el expresidente se detuvo a conversar con algunos trabajadores detrás del mostrador y se mostró dispuesto a posar para los representantes de la prensa, quienes se encontraban siguiendo sus pasos por el lugar.
Respecto a la sorpresiva parada del magnate, el portal TMZ relata que, además de bromear con la clientela del negocio, Trump se encargó de ordenar 30 batidos y pollos para alimentar a las más de dos docenas de personas que se encontraban dentro del establecimiento, haciéndoles saber que era él quien estaba cubriendo la cuenta.
«Treinta batidos, también algo de pollo ¿El negocio va bien? Están haciendo mucho dinero para hacerse ricos, ¿cierto?», fue el breve diálogo que mantuvo el candidato con los empleados del lugar, quienes se mostraron risueños ante los comentarios del político.