Aguascalientes está en una situación crítica, lo dicen las instituciones, los médicos y la propia sociedad.
Llegamos al punto de saturación en los hospitales y al brutal incremento de contagios y decesos por la pandemia de Covid y mucha gente sigue como si nada pasara.
Pero sí pasa, y por fin, las autoridades decidieron tomar decisiones drásticas y ayer se anunció un cierre casi total de actividades para tratar de contener el gravísimo problema de salud.
Y se acumula otro problema, pues además del severo problema de salud viene otro frenón económico, pues si bien se publicó con bombo y platillo el cierre de actividades, no se informó de apoyos monetarios para la gente que tiene que bajar las cortinas de sus negocios.
El cierre de actividades no esenciales, que es una falacia porque todos los negocios son esenciales, pues de sus ganancias viven sus dueños, llega en el peor momento económico, pues apenas Aguascalientes, al igual que el resto del país, tomaba un respiro y de repente, freno total.
El momentáneo oasis lo brindó el Buen Fin, tanto, que varios centros comerciales de Aguascalientes tuvieron que ser vigilados por la Guardia Sanitaria debido a la cantidad de gente que se dio cita para aprovechar las ofertas.
Si bien se hizo el anuncio, necesario para muchos, absurdo para otros, lo cierto es que llega muy tarde, pues es una medida que se debió tomar cuando el número de casos repuntaba pero aún el asunto era manejable. Ahora no se sabe si el sistema de salud del Estado podrá con tantos hospitalizados o si los hospitales tienen los insumos necesarios para tratar a tanto paciente, la mayoría de ellos graves y con necesidad de respiradores artificiales.
También, no se toma en cuenta que médicos, enfermeras y demás personal de salud de los hospitales reconvertidos para la atención de casos Covid, ya se encuentran cansados, fastidiados y con el riesgo enorme de contraer la infección, que en muchos casos puede ser fatal.
Y sí, el anuncio llega muy tarde, porque en el transcurso de los meses si bien se tomaron medidas necesarias, como la clausura de la Feria Nacional de San Marcos o el Festival de Calaveras, las autoridades, sin un mínimo de razonamiento, organizaron eventos masivos, como la llamada Ruta del Vino o el Maratón Aguascalientes, que congregaron a cientos de participantes y cuyas consecuencias las documentó este Diario: contagios y muertos al por mayor.
Pero insistimos, si las autoridades no han estado a la altura para gestionar esta grave crisis de salud, está en manos de los ciudadanos poner freno a esta pandemia, la solución es nuestra responsabilidad, tal vez ésta sea la última oportunidad. Por favor, cuídese y cuídeme.