Tlaxcala (México), 4 ago (EFE).- Un cerco económico impuesto por los mexicas y el mestizaje que brotó de su alianza con el conquistador español Hernán Cortés están en la raíz histórica de Tlaxcala, uno de los estados mexicanos de mayor desarrollo económico en la actualidad.
«Tenemos mucho que mostrar a México y al mundo», asegura este domingo a Efe Anabel Alvarado, coordinadora de la comisión que Tlaxcala ha creado para la conmemoración de los 500 años de su encuentro con España, que contempla un gran programa cultural.
Alvarado expresa que los tlaxcaltecas son «orgullosos de nuestro pasado, pero también muy orgullosos de lo que hoy somos y de lo que queremos construir».
La conmemoración busca reencontrar al estado con la historia de una manera distinta a la que ha prevalecido de que el encuentro con Cortés fue «un choque brutal para Tlaxcala», argumenta.
Al principio, cuenta, los españoles de Cortés no fueron bienvenidos, y hubo tres batallas con ellos antes de tener un acuerdo.
La alianza se dio porque «los tlaxcaltecas de esa época decidieron que era mejor vivir en la libertad que en el vasallaje», asegura.
En el origen de esta alianza está el cerco económico que los mexicas le impusieron a Tlaxcala a lo largo de 200 años, por lo que «no tenían salida al mar, no podían usar el algodón, y eso los obligó a tener una visión distinta de las cosas; jamás fueron conquistados», sostuvo.
Los mexicas, también llamados aztecas o tenochcas, fueron los fundadores de Tenochtitlan y de un imperio que se extendió por una gran parte de Mesoamérica, aunque nunca dominaron al pueblo de Tlaxcala, con el que mantuvieron un estado bélico permanente conocido como las Guerras Floridas.
Durante el imperio mexica (1321-1521) se impuso a Tlaxcala un cerco económico que les impedía recibir algodón, plata, plumas preciosas; tampoco el cacao ni la sal, como se señala en el mural del Palacio de Gobierno de Tlaxcala, construido en 1545.
La alianza con los tlaxcaltecas, enemigos mortales de los mexicas, permitió a Cortés llevar a cabo la conquista de México, que se consumó con la toma de Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521, lo que dio paso a la etapa de la Colonia.
«Sin esa alianza no se habría avanzado a la siguiente etapa. Además (tenemos) una gran herencia cultural producto de un mestizaje acordado en el que los tlaxcaltecas tuvieron una serie de privilegios», comenta la coordinadora.
A los tlaxcaltecas, por ejemplo, los españoles les permitieron conservar su forma de gobierno, sus tradiciones y sus apellidos indígenas, entre otros privilegios, además de que fueron a los primeros indígenas que se les permitió montar a caballo.
En los 300 años de la colonia hay momentos importantes en los que Tlaxcala ayuda a conformar la nación mexicana, entre ellos el hecho de que 400 familias de esta provincia fueron enviadas a poblar el norte de México, por lo que actualmente muchos municipios del país tienen raíces tlaxcaltecas.
El historiador mexicano Nazario Sánchez Mastranzo señala en una conversación con Efe que el encuentro con España y también la alianza pueden explicarse precisamente a partir del cerco económico que los mexicas impusieron a los tlaxcaltecas.
«El cerco existió, pero ahora estamos discutiendo si el cerco fue tan fuerte como se plantea históricamente», comenta este experto que asegura que los antiguos tlaxcaltecas se las ingeniaron para tener acceso a todos los productos mediante un trasiego con otros pueblos.
Cuando llegan los españoles, relata Sánchez Mastranzo, ya Tlaxcala buscaba alianzas con otros pueblos indígenas como Cholula y Huejotzingo, para intentar una ofensiva contra los mexicas, y tras las batallas contra Cortés se dan cuenta de que les conviene la alianza.
Esta alianza quedó sellada con la entrega de las hijas de los señores gobernantes de Tlaxcala a los españoles, una forma de establecer un parentesco, «un mestizaje pactado y al mismo tiempo funcional», argumentó.
Con la alianza, los tlaxcaltecas vieron la oportunidad de no llamarse sojuzgados, de no verse conquistados, sino de ser parte del linaje de los conquistadores, a quienes también les convenía porque aseguraban el crecimiento de su ejército de cara a la conquista de Tenochtitlan.
Actualmente, el estado de Tlaxcala es uno de los mayor crecimiento económico en México, además de contar con inversión extranjera con alrededor de 228 millones de dólares en 2018.
Con una población de 1,3 millones, Tlaxcala registró en el primer trimestre de 2019 un crecimiento de 4,4 % interanual de su actividad económica, uno de los más altos entre los estados, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En cuanto a seguridad, la incidencia delictiva de Tlaxcala es, después de Campeche, la segunda más baja del país, de acuerdo a los datos a junio de 2019 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.