México, 1 ene (EFE).- Al menos un centenar de migrantes centroamericanos intentó cruzar ilegalmente a Estados Unidos por la zona de Playas de Tijuana, durante la última noche del año 2018 sin haberlo conseguido, informaron fuentes de derechos humanos
El intento de los migrantes provocó una intensa movilización de guardias de la patrulla fronteriza de Estados Unidos que lanzaron al menos dos granadas con gases lacrimógenos para repeler la intentona de cruce, señalaron.
Según un informe, durante la noche del último día del año 2018, los migrantes se concentraron a un lado del muro divisorio en Playas de Tijuana y en el cañón de los laureles, en la frontera de México con Estados Unidos.
En estos dos lugares, ya se observaban varias unidades de la patrulla fronteriza que esperaban a los migrantes.
Fue en Playas de Tijuana donde los agentes estadounidenses lanzaron al menos dos bombas de gas del lado mexicano.
Jóvenes, mujeres, niños y familias completas de migrantes se mantuvieron en el sitio pero finalmente desistieron al notar la presencia de los agentes extranjeros, que los retaban a cruzar para detenerlos.
Hasta el momento no se han emitido reportes oficiales y se desconoce el número de migrantes que logró cruzar y fueron detenidos.