El presidente municipal de Asientos, Juan Manuel González Mota, descartó que su homólogo de San José de Gracia, Armando Rodríguez Domínguez, haya tomado la decisión fatal de quitarse la vida por las presiones generadas por los problemas financieros del municipio que gobernaba por segunda ocasión; “no creo que esa haya sido la causa”, aseveró.
Luego de señalar que el problema financiero se padece en todos los Ayuntamientos debido a que el recorte de las participaciones es parejo, el alcalde de Asientos sostuvo que quizá fueron problemas familiares o de otra índole, pero no los financieros, los que llevaron al edil josefino a perder la vida.
“No creo, yo creo que él traía otro tipo de cosas, no creo que haya sido eso”, señaló González Mota cuando se le preguntó si el ahorcamiento financiero por el recorte de las participaciones federales y estatales influyó en la sorpresiva y fatal decisión que tomó el presidente municipal de San José de Gracia, Armando Rodríguez Domínguez, a finales del pasado mes de septiembre.
Pudo deberse (la decisión de quitarse la vida), explicó, “a cosas familiares muy fuertes que a veces no entiende uno, así como a presiones naturales y lo demás”, pero “no creo que haya sido por el tema financiero del Municipio”, porque el alcalde de San José de Gracia sabía sortear y resolver ese tipo de problemas, pues ya tenía experiencia porque era la segunda ocasión que estaba al frente de la Presidencia Municipal.
González Mota dijo que si bien es cierto que el recorte de las participaciones (presupuesto) a los municipios genera presión a los alcaldes y funcionarios municipales porque obliga a modificar el plan de trabajo y a suspender o cancelar algunas obras y proyectos, sin embargo la situación que se enfrenta y que si bien es muy difícil, no es para que se llegue a tal extremo, sobre todo cuando ya se tiene experiencia en el cargo y se sabe lo que se debe hacer para solventar la situación.
En ese sentido, el alcalde de Asientos insistió que lo más probable es que hayan sido otras las causas que desembocaron en la muerte de su homólogo de San José de Gracia, cuyo deceso conmocionó y causó sorpresa no solamente entre la gente del Pueblo Mágico de ese municipio, sino de la sociedad hidrocálida en su conjunto y más por lo que se manejó desde un principio en torno a ese suceso trágico.