Monterrey (México), 16 nov (EFE).- Un presunto delincuente murió durante una serie de agresiones de sicarios del narcotráfico contra soldados mexicanas ocurridas este viernes en Nuevo Laredo, frontera de México con Estados Unidos, dijeron este sábado las autoridades.
Los agresores, presuntos miembros del cartel de las drogas del Noreste, colocaron bloqueos con vehículos quemados en diversos puntos de Nuevo Laredo y algunos entraron a un centro comercial causando pánico entre los empleados y clientes.
«Se tiene reporte de tres vehículos incendiados. Uno de los agresores murió. Corporaciones federales y estatales iniciaron de inmediato el retiro de los bloqueos y resguardaron áreas estratégicas», dijo el portavoz del Grupo de Coordinación Estatal para la Paz de Tamaulipas, Luis Felipe Rodríguez.
Confirmó que durante los ataques «hubo aseguramiento de una camioneta, 5 armas, una de ellas una Barret, y cartuchos. No hubo detenidos».
La violencia comenzó la tarde noche del viernes con una persecución del ejército a vehículos con presuntos miembros del crimen organizado que se refugiaron en una tienda de la cadena estadounidense Walmart.
En las redes sociales, habitantes de Nuevo Laredo compartieron videos que muestran la entrada de los delincuentes a la tienda, además de videos e imágenes con vehículos incendiados en calles y avenidas del centro de la ciudad.
Los ciudadanos reportaron «balaceras y enfrentamientos en diversos puntos, uno de ellos muy cerca del Puente Internacional que une a Nuevo Laredo con Laredo, Texas, Estados Unidos.
Rodriguez enfatizó que «no se presentó ningún ataque al Cuartel Militar de Nuevo Laredo», aunque los videos compartidos por los ciudadanos muestran disparos en las proximidades del cuartel del Ejército en la ciudad.
La violencia en Nuevo Laredo se agudizó desde el mes de octubre y el pasado 13 de noviembre sicarios de la Tropa del Infierno, el brazo armado del Cartel del Noreste (CDN), se enfrentaron a soldados del Ejército Mexicano en diversos puntos de Nuevo Laredo con saldo de siete muertos, uno de ellos militar.
En las últimas semanas, los sicarios del Cartel del Noreste, los antiguos Zetas, han mantenido ataques constantes contra efectivos de la Policía Estatal, debido a que pretenden vengar la «ejecución extrajudicial» de ocho de sus miembros.
Al inicio de la semana pasada también atacaron un cuartel de la Policía Estatal pero las autoridades no reportaron muertos o heridos.
Los sicarios han tomado control de regiones urbanas de la zona poniente de Nuevo Laredo y se pasean impunemente en vehículos blindados similares a los que usan las fuerzas armadas.
El Cartel del Noreste es uno de los dos grandes grupos que operan en el estado fronterizo de Tamaulipas y se disputan la región contra el Cartel del Golfo, para el trasiego de drogas al vecino estado de Texas.