Aguascalientes- Pasaron casi 19 años para echar abajo uno de los programas de Inclusión Social que habían permitido que familias de escasos recursos tuvieran acceso a apoyos diversos que les ayudara a salir de su miseria, pero que con el paso del tiempo su distorsión y uso político degeneró hasta llevarlo a su eliminación en esta nueva Administración.
El programa de Inclusión Social Prospera tuvo su origen en la última etapa del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari con el llamado Solidaridad, luego llegó Vicente Fox con Oportunidades que duró todo el sexenio de Felipe Calderón, al que se agregaron algunos programas, ya con Enrique Peña Nieto fue Prospera.
Hasta el sexenio pasado para los beneficiarios era obligado asistir a consultas de salud en familia, que la titular del programa fuera mujer con hijos y así se derivaban los apoyos de educación y alimentación, al que se les sumó el de capacitación para el trabajo y autoempleo, así como financiamiento para que pudieran abrir un pequeño negocio.
A pesar de los avatares, el programa permaneció, cada sexenio con sus cambios pero siempre con el mismo propósito, atender a las familias en extrema pobreza.
Ahora, sin más explicaciones el programa ha cambiado, se ha cerrado y además, el padrón de beneficiarios ha sido reducido al mínimo de los mínimos, lo que ha provocado inconformidad en muchos, pero de antemano saben que poco pueden hacer, pues es un apoyo que les entrega el Gobierno y es según lo marquen sus lineamientos.
Se ha dicho que la partida presupuestal que se destinaba a Prospera se dirigirá a becas para estudiantes, pero los beneficiarios y ex-beneficiarios poco conocen de los detalles.
Irma Morales, relató que en los últimos 8 años su familia fue beneficiaria, “no era fácil entrar al programa, primero porque teníamos que ser casi que invitadas por alguna de las señoras que andan en la política como líderes de colonia o seccional, luego venía el estudio socioeconómico pero casi siempre era por influencias”.
Ella dice que recibió el beneficio que le ayudó a que sus hijos pudieran terminar sus estudios, inclusive “mi hija mayor fue a la universidad y tuvo beca de Prospera, claro que también debía tener buenas calificaciones”.
El compromiso que tenían los beneficiarios de todavía hasta el año pasado, era ir a revisión médica cada dos meses a fin de tener salud, y después de ahí venían otros apoyos como la despensa de DICONSA y leche LICONSA, las becas que eran para comprar zapatos, uniformes o útiles.
Ana María Torres otra ex-beneficiaria comentó que ella se da por bien servida con el tiempo que recibió el programa Prospera, “la verdad me consta que había familias más necesitadas que nunca fueron incluidas, pero es que las envidias de encargadas de proponer en colonias y comunidades, muchas veces no las tomaban en cuenta por ser parte de otros partidos distintos al que estaba en el poder”.
Una de las pruebas de que con el paso del tiempo este programa llegó a distorsionarse fue el caso sonado del ex-diputado local de MORENA, Alejandro Mendoza Villalobos, que aún siendo legislador tuvo a su familia dada de alta en el programa, antes de ser representante popular ya tenía 15 años recibiendo el apoyo sin necesitarlo mucho, pues él tenía un trabajo, en su momento dijo que como mecánico, pero claro es que no estaba en extrema pobreza. Al detectar a su familia en el padrón, se le tuvo que dar de baja.
Hace 2 años también fueron detectados 300 trabajadores de los 11 Ayuntamientos con sueldos superiores a los 8 mil pesos mensuales que también eran parte del padrón de Prospera y que claramente tampoco estaban en pobreza, por lo que se dijo entonces que también los dieron de baja.
En Aguascalientes el programa terminó con cerca de 30 mil familias en el padrón, las que lograron salir adelante con el apoyo cedieron su lugar a otras y de esta manera es como Prospera permaneció.