Aguascalientes.- Ante la pandemia todos somos iguales, todos somos vulnerables, en estos momentos necesitamos unos de otros, hemos escuchado varias veces que tal vez la gente no morirá por el coronavirus, sino de hambre y hoy vemos rostros tristes, frágiles y desesperados, son más de dos meses en que la gente ha tenido que resguardarse y quienes se han quedado sin trabajo, no la están pasando nada bien.
Estas familias buscan un poco de esperanza, se acercan a Cáritas para rogar por una ayuda, ven en este lugar una luz en medio de tanta incertidumbre.
José es mesero en un restaurante y es padre de dos menores, se acercó a Cáritas para recibir una despensa ya que por fortuna en la Organización prepararon 400 para este sector. Aunque desconcertado comenta que antes de que cerraran el restaurante llenó una solicitud donde sus patrones tramitarían el subsidio para pagarles el sueldo a los trabajadores, pero ya en los dos meses que lleva sin trabajo no ha recibido nada, sólo la despensa que resguarda en sus manos, como si cuidara un gran tesoro. Él come en los comedores comunitarios y busca lavar algún coche o hacer algún mandado para sacar un poco de dinero y poder llevar algo de comida a su familia. “La situación está muy difícil, he querido buscar otro trabajo pero todos los negocios están cerrados y es como si el mundo se me viniera encima”, comentó con algo de pena.
En el portón corredizo de las instalaciones de Cáritas se puede leer un cartel en color naranja que dice “Entrega de despensas hasta nuevo aviso, será en puntos estratégicos, aquí ya no será la entrega de despensas”.
Este aviso le cayó a María Elena como si el día se hiciera de noche en un instante, tenía la esperanza de encontrar un poco de comida, eran pasadas las 12 del mediodía, y ella, quien iba acompañada de su cuñado, no había probado bocado. “Mi cuñado y yo somos personas enfermas, vamos a la hemodiálisis cada tercer día y le estamos batallando mucho, tenemos hambre, nos dijeron de este lugar, somos de la Delegación Pocitos, pero nos encontramos con este aviso”.
Se dio a conocer que esta semana se estarían recibiendo los donativos para armar las despensas que se estarán entregando en una tercera etapa, sin embargo la gente sigue acudiendo en busca de ser beneficiados con algo de comida para pasar el día.
Vecina del Ojo de Agua, Jazmín una joven madre soltera que se quedó sin trabajo, pues la descansaron, comentó. Ahora busca un poco de ayuda, lo que sea. Llegó a Cáritas con el acta de nacimiento de sus pequeños hijos para sustentar su existencia. Salió muy contenta, pues le brindaron un poco de leche y pañales, lo cual dijo, era de mucha ayuda.
Tocamos las puertas de Cáritas ya que veíamos mucha gente que llegaba a pedir ayuda, aunque también fuimos testigos de que estuvieron llegando personas a dejar donativos en especie.
Nos abrió Martin, un joven voluntario que en sus ratos libres ayuda a seleccionar los productos y a armar las despensas que se estarán entregando en la próxima etapa.
Martín nos explicó que aunque se tenga el aviso, la gente llega todo el día a solicitar apoyos.
Mientras nos entrevistábamos con el joven voluntario llegó doña Chuy, una señora de la tercera edad que vive en Norias de Paso Hondo, ella vende raspados para sobrevivir, pero por la pandemia fue retirada de su lugar de trabajo. Doña Chuy tiene a su cargo a tres pequeños nietos que le dejó una hija y en este momento se le está cerrando el mundo, necesita ayuda. Ha tocado varias puertas entre ellas la de Cáritas. “Estoy pidiendo una ayuda, necesitamos comer, son muchos días que la estamos pasando muy duro, vengo con la esperanza de que me den una despensa, ahorita lo que me den es bueno”, señaló.
LOS DATOS
Cáritas es una organización perteneciente a la Iglesia Católica y su principal misión es contribuir con la caridad y la justicia, a la construcción de un mundo más fraterno y solidario.
Actualmente la Organización en Aguascalientes está a cargo del Padre Carlos Alberto García Zavala, mejor conocido como “el Padre Gandhi”, quien en entrevista con este Medio comentó que preocupados escuchan el grito y el lamento de los pobres y necesitados.
Ante la pandemia que se está viviendo a nivel mundial por la presencia del coronavirus, Cáritas no puede permanecer indiferente por lo que se ha encargado de solicitar apoyo a distintas instituciones de todos los ámbitos y a todas las personas de buena voluntad para ayudar a los más desprotegidos.
Es así como se han entregado alrededor de nueve mil despensas en dos etapas, en cada una se repartieron entre cuatro y cinco mil con todos los donativos que los ciudadanos hidrocálidos estuvieron realizando, y aunque está convencido que aún falta mucho por hacer, ya se está preparando una tercera etapa de entrega en donde se están armando aproximadamente cinco mil despensas más.
Explicó que es la Madre Cuquita quien se encarga de la logística y de organizar los puntos estratégicos para las entregas, ya que la tercera etapa se llevará a cabo los próximos días 11 y 12, pero en esta ocasión ya no serán en las instalaciones, sino que se estarán desplazando a los lugares de mayor necesidad, mientras que él se encarga de buscar los bienhechores para solicitar el apoyo, actualmente se tienen 8 centros de acopio distribuidos en la ciudad, estos centros están ubicados en restaurantes, antros, gasolinerías y glorietas, aunque la mayoría de los donativos en especie los llevan directamente a las instalaciones de Cáritas.
Así mismo comentó que cuentan con más de 150 jóvenes voluntarios que sin recibir paga alguna se organizan en dos turnos para armar las despensas.
Por último, hizo una reflexión sobre las gentes que abusaron en las pasadas entregas, “en la conciencia de las personas lo dejamos, tenemos el apoyo de trabajadoras sociales que desde muy temprano salieron a la calle a entrevistar a la gente que de verdad lo necesitaba, trataron de concientizar y hacerles saber que hay otras personas que lo pueden estar necesitado más, pero por 300 que tal vez hicieron trampa, no vamos a dejar de ayudar a las otras 5 mil o 6 mil familias”. Finalizó.