Viena, 18 dic (EFE).- El dictador alemán Adolf Hitler (1889-1945) lleva 87 años siendo ciudadano de honor de la localidad austríaca de Wolfsberg. Y lo seguirá siendo hasta este viernes, cuando el consistorio se la retire por considerarlo «indigno» del título.
«Sabía, naturalmente, que Hitler tenía la ciudadanía de honor (…). Lo que no sabía es que nunca se le había revocado», ha explicado el alcalde de la localidad, el socialdemócrata Hans-Peter Schlagholz, al diario regional Unterkärntner Nachrichten.
La localidad de Reisberg, que luego pasó a integrarse en el municipio de Wolfsberg, fue pionera en Austria en homenajear al jefe del partido nazi. Le concedió ese título ya en junio de 1932, siete meses antes de que fuera nombrado canciller de Alemania y seis años antes de que el Reich alemán se anexionara Austria.
«Dimos por sentado que el homenaje quedó anulado con la muerte de Hitler» (se suicidó en abril de 1945, poco antes de la derrota total de Alemania en la II Guerra Mundial), explica Schlagholz, alcalde de esta localidad de unos 25.000 habitantes a unos 250 kilómetros al sur de Viena.
Sin embargo, explica el regidor, los servicios municipales comprobaron que el título honorífico nunca fue anulado ni retirado formalmente.
Ese paso se dará este viernes, cuando el pleno municipal apruebe, se espera que por unanimidad, quitar a Adolf Hitler el título de ciudadano de honor, 87 años después de habérselo concedido y 74 después de la muerte del dictador y genocida.
La retirada del título se hará cumpliendo el artículo de la normativa municipal que prevé revocar la concesión «si el condecorado demuestra ser indigno de la distinción».