Consignando de entrada que en esta Entidad vivimos dos realidades paralelas, la primera de ellas con la sociedad, avalada por sus autoridades, en plena etapa de negación y una segunda donde el ritmo de contagios por Covid-19 no cede y con el aumento de decesos diarios, todo y pese a que se sospecha ya que las órdenes de la superioridad son las de aplicar menos pruebas de diagnóstico y así poder presentar cifras que nos hagan suponer una pretendida estabilización en la curva de contagios.
Lo de las menos pruebas ya fue admitido inclusive por López-Gatell, que salió con el peregrino argumento de que se aplican menos test porque hay menos pacientes, al que se puede oponer el de que hay menos pacientes porque se realizan menos diagnósticos, generando así un círculo, virtuoso para el Gobierno Federal y vicioso para una sociedad que sin darse cuenta se ve ante la proyección de que en los próximos tres meses se duplique la cifra de decesos.
Dicho lo dicho, seguimos sin tener una vacuna fiable y parece que la anunciada Sputnik rusa está dando problemas de inmunidad, lo que nos tiene a la espera de que se desarrollen las pruebas de las casi dos docenas de vacunas que se están probando en otros rumbos del mundo, aunque lo cierto es que las proyecciones más optimistas nos hablan de que no sería sino hasta entre octubre y el primer trimestre del año, o sea hasta abril como límite, en que los laboratorios respectivos puedan comenzar a fabricarlas, luego a distribuirlas planetariamente y sólo después de eso a que los gobiernos organicen su aplicación universal, que en el caso nuestro será universal pero no tanto, según nos aclaró el todopoderoso subsecretario.
En tanto aquí se reporta que el Hospital Hidalgo no tiene ya disponible espacio en las camas con respirador y algunos enfermos que presentan ya síntomas graves están en listas de espera, ya para ser derivados a las camas instaladas en la Unidad Covid de la XIV Zona Militar, o al IMSS, donde dicen que están adaptando más espacios para los enfermos, si es que no se mueren antes, por supuesto.
Las autoridades sanitarias estatales desmintieron este señalamiento, aunque personal del Hidalgo, que nos pide guardar el indispensable anonimato, dicen que es cierto que estas camas adaptadas para atender a aquellos que necesitan respiración asistida están ocupadas todas, lo que por lo menos nos debería mover a cuidarnos más, en el entendido de que si el Gobierno Federal ya trasladó toda la responsabilidad a los gobiernos locales, por lo menos el nuestro ya nos aventó a nosotros la bolita.
Otra mala, si cabe, es que lo que se temía fue confirmado, luego de que en Hong Kong se reportó el primer caso conocido de un paciente recuperado que volvió a contraer la infección, una posibilidad que hasta anteayer mismo se suponía remota, y que para más colmo quedó confirmada ayer mismo pues, lamentablemente, se reportan al menos dos casos más de reinfección en Holanda y Bélgica, lo que quiere decir que ni aquí, ni en ningún lugar del mundo, hay nadie a salvo de contraer, por primera o segunda vez el coronavirus.