México, 22 sep (EFE).- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más grande de Latinoamérica, informó este martes que repartirá 20.000 tabletas entre sus estudiantes con problemas económicos para que puedan iniciar el nuevo curso a distancia, el cual supone un reto para muchos alumnos.
La UNAM cuenta con aproximadamente 350.000 alumnos en todos los niveles educativos, de los cuales el 34 % no cuentan con un ordenador y el 14 % no dispone de internet en casa, según el resultado preliminar de una encuesta de la propia institución publicado en junio.
Por ello, la casa de estudios informó en un boletín que presentó un plan de apoyo para facilitar y mejorar las condiciones para el aprendizaje del alumnado y su capacidad de conectividad.
La principal iniciativa de ese plan es la adquisición de 20.000 tabletas con capacidad de datos para prestar entre estudiantes de bajos recursos, que se irán repartiendo conforme la universidad las vaya adquiriendo.
Todas las facultades y escuelas de la UNAM, así como los centros de bachillerato, pondrán a disposición de sus alumnas y alumnos la infraestructura de los centros de cómputo existentes, a fin de que puedan acceder a ellos una vez que las condiciones sanitarias lo permitan.
Además, la UNAM instalará siete centros «PC Puma» de préstamo de tabletas y computadoras en diferentes espacios de la Universidad con alrededor de un millar de equipos conectados a internet.
Estos centros estarán disponibles una vez el semáforo epidemiológico cambie al color amarillo o riesgo de contagio moderado, mientras al momento está en color naranja o riesgo alto de infección.
La casa de estudios añadió que su propósito es el de mejorar la red de internet en todos sus campus y robustecer las becas de apoyo económico para evitar en lo posible la deserción escolar.
También se mantendrán los cursos de capacitación en línea que diversas instancias universitarias imparten al cuerpo docente para mejorar sus capacidades educativas con la tecnología y la educación a distancia.
Todas las medidas anteriores están enfocadas a facilitar la igualdad de oportunidades entre sus 350.000 alumnos, particularmente quienes provienen de familias con escasos recursos o quienes se han visto afectados económicamente por la pandemia, y a evitar el abandono escolar.