México, 18 may (EFE).- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció este lunes un incremento de la violencia contra los niños en México durante la pandemia del COVID-19 y urgió a las autoridades mexicanas a «reforzar la protección infantil».
«El aumento en los niveles de estrés, la inseguridad económica y alimentaria, y el confinamiento a causa del COVID-19 han elevado radicalmente los niveles de violencia doméstica en México», expresó Unicef en un comunicado.
Por ello, argumentó que se «requiere de acción inmediata para proteger a la infancia y adolescencia afectada» con medidas como garantizar el acceso a los servicios de atención, crear alternativas de lo alojamiento para los menores afectados y prevenir la violencia mediante campañas informativas.
«Las consecuencias del COVID-19 en la infancia y adolescencia en México no serán causadas mayormente por la enfermedad en sí; serán más bien secuelas de las medidas necesarias para prevenir el contagio», señaló Christian Skoog, representante de Unicef en el país, recogió el comunicado.
Y es que, según Skoog, «la pérdida de empleos e ingresos, y otros elementos de estrés intrafamiliar son factores de riesgo asociados a aumentos de la violencia contra la infancia y, tristemente, esos están presentes en muchos hogares en el país en estos momentos».
De acuerdo con Naciones Unidas, antes de la pandemia las encuestas ya señalaban que «el hogar es usualmente el lugar más peligroso para las mujeres y sus hijos» en México.
Seis de cada 10 menores de entre 1 y 14 años han sufrido «disciplina violenta» a nivel familiar, una situación «agravada ahora con el confinamiento», expresó Unicef.
Durante esta crisis sanitaria, las llamadas a refugios reportando violencia aumentaron entre el 60 % y el 80 %, mientras que las solicitudes de asilo en estos espacios subieron un 30 %, detalló el organismo.
Unicef también señaló que el aumento de las llamadas de emergencia por abuso, acoso, violación, violencia de pareja o violencia familiar durante la cuarentena.
El pasado viernes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desató la polémica al negar que durante la pandemia se haya agudizado la violencia contra las mujeres y asegurar que «el 90 %» de las llamadas de emergencia por maltrato son «falsas».