En el templo de San Antonio de Padua se llevaron a cabo los elegantes desposorios de la pareja formada por Christian Gonzalo Zermeño González e Itzel Gutiérrez Gutiérrez.
Acompañados por sus respectivos papás, padrinos y demás allegados, los novios se presentaron en el sacro recinto.
Al pie del altar principal, Itzel fue entregada a su prometido, ambos ocuparon los reclinatorios que tenían destinados para ellos y con atención escucharon la misa en su honor.
Significativo fue el momento cuando los enamorados se aceptaron como esposos, contestando afirmativamente todas las preguntas que el sacerdote les hizo durante el ritual matrimonial.
Cuando finalizó la ceremonia, el nuevo matrimonio presidió una fastuosa recepción, la cual tuvo lugar en el salón Baldoria.