Daniel Jiménez Caliva e Irma Pérez Jáuregui decidieron dar por finalizado su noviazgo para unirse en santo matrimonio.
Fue marco de la celebración nupcial la Catedral Basílica de Aguascalientes, lugar que se vio concurrido por los familiares y amigos de los novios.
Luego el sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Daniel e Irma si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.
Los recién casados abandonaron el sacro recinto mientras las notas de la “Marcha nupcial” se dejaban escuchar.