Érick Eduardo Ibarra Ojeda y Anallely Medina Chavarría consagraron su amor ante el altar de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
Radiantes, los enamorados se presentaron en el sacro recinto acompañados de sus papás, padrinos y demás allegados.
El sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a los contrayentes si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.
Postrados ante la imagen del Todopoderoso, Érick Eduardo y Anallely recibieron la mancuerna matrimonial y más tarde la bendición nupcial.