México, 24 jun (EFE).- El secretario mexicano de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, defendió este lunes la legalidad del uso de la nueva Guardia Nacional en tareas de control migratorio, y señaló que unos 21.500 efectivos de varias unidades ya apoyan al Instituto Nacional de Migración (Inami) en las fronteras.
En una conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Cancún, estado de Quintana Roo, Sandoval indicó que en la frontera sur con Guatemala y Belice se desarrolla una operación de control migratorio «donde está implicada la Guardia Nacional, conformada con Policía Militar, Policía Naval, la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración».
«Estamos haciendo toda una cobertura en la frontera sur y ahí estamos coadyuvando con el esfuerzo del Instituto Nacional de Migración, que es quien tiene ahora la facultad para estar haciendo el aseguramiento (detención) de personas», expuso el general.
Argumentó que si se dejara esta labor en manos del Inami no sería posible realizarla porque ese organismo no tiene suficientes efectivos.
Precisó que en la frontera sur y hasta el Istmo de Tehuantepec hay desplegados 2.000 elementos en funciones de la Guardia Nacional y 4.500 de otras unidades del Ejército y la Marina en apoyo al Instituto Nacional de Migración.
Señaló que lo mismo ocurre en la frontera norte, donde hay «un despliegue total entre Guardia Nacional (que entrará formalmente en funciones el 30 de junio) y unidades del Ejército de 14.000, casi 15.000 hombres» desde Tijuana hasta Matamoros.
Sumados a los 6.500 efectivos desplegados en la frontera sur, el número de efectivos dedicados hasta ahora a tareas migratorias asciende a unos 21.500.
«Hacemos la misma tarea apoyándonos en el (artículo) transitorio que nos permite trabajar en el ámbito de la seguridad pública, y podemos hacer esta coadyuvancia, considerando que la migración no es un delito, es una falta administrativa», abundó.
El ministro no especificó a qué disposición se refería, aunque la Ley de la Guardia Nacional, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de mayo, menciona entre las atribuciones de este cuerpo la de «apoyar el aseguramiento que realice el Instituto Nacional de Migración y, a petición del mismo, resguardar las estaciones migratorias y a los extranjeros» que allí se encuentren.
Sandoval precisó que cuando los militares realizan la detención de migrantes los ponen «a disposición de las autoridades (migratorias)», las cuales «determinarán lo que se desarrolle en adelante para estos migrantes».
El despliegue de la Guardia Nacional para el control migratorio forma parte de un acuerdo alcanzado con el 7 de junio con el Gobierno de Estados Unidos a cambio de que el presidente de ese país, Donald Trump, retirara por ahora su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos si no se frenaba el flujo de migrantes hacia el norte.