Aguascalientes.- El servicio público de camiones urbanos sigue ofreciéndose de la misma manera que cuando nació en los años cincuentas, con todas las carencias que esto representa.
Esto ha generado una muy importante deficiencia en la calidad, pues los concesionarios siguen estando organizados de la misma manera en que lo estuvieron desde la década de los cincuentas y los sesentas, e incluso durante los primeros años en que se constituyó la Alianza de Transportistas Urbanos y Suburbanos de Aguascalientes (ATUSA).
El propio sindicato de choferes de camiones urbanos aseveró que son los concesionarios y los dueños de cada una de las unidades los que estipulan la forma de trabajar de los choferes, los cuales no siguen una directriz marcada por ATUSA, sino reglas propias que ellos establecen para cada uno de sus camiones.
Por este motivo cada uno de los choferes atiende las instrucciones de los concesionarios, que son los reales patrones y por lo cual se hace urgente la creación de una empresa que realmente concentre todo el servicio y el transporte público, lo cual no ha podido llevarse acabo en las últimas casi cuatro décadas desde que fue constituida ATUSA, durante el Gobierno de Miguel Ángel Barberena Vega.
El sindicato de choferes de camiones urbanos ha insistido durante los últimos cuatro gobiernos estatales sobre la urgente necesidad de desaparecer a ATUSA y crear realmente una empresa que concentre todo el sistema de transporte público en esta Capital y en el municipio de Jesús María.
Pero además, el propio dirigente de este sindicato, Roberto Mora Márquez, dijo que esa organización sindical y sus propios representantes están como 'los maridos engañados', pues son los últimos en darse cuenta de lo que sucede en cada una de las líneas de camiones y particularmente de las irregularidades que se ofrecen por parte de cada uno de los concesionarios.
Incluso nos hemos dado cuenta que muchos de los operadores no están sindicalizados, pues la advertencia de los dueños de los camiones urbanos es contratarlos de manera libre y sin que tengan ningún nexo con el sindicato.
Mientras que no exista una empresa que dicte las directrices de cómo debe manejar un chofer y los tiempos en los que debe pasar cada una de las unidades por las esquinas, seguirán las deficiencias, pues incluso muchos de los operadores por ganar el pasaje lo único que hacen es jugar carreritas con los choferes de otras unidades, lo cual ha causado durante muchos años una molestia constante por parte de los usuarios del servicio de transporte público de camiones.