CIUDAD DE MÉXICO, enero 12 (EL UNIVERSAL).-
Parece que el vendaval poco a poco pasa en el Cruz Azul después de una semana llena de caos por el caso de Julio César Domínguez. Pero con el Cata ya sancionado, lo que sigue ahora es acabar de preparar el juego ante el Monterrey del próximo sábado en la cancha del estadio Azteca.
Raúl Gutiérrez tiene una duda en el equipo, ya que, aunque Uriel Antuna ya está trabajando al parejo del equipo, aún se encuentra enojado por la negativa del club de venderlo a Europa, así que está la duda sobre cómo se comportará el mundialista.
El Panathinaikos de la Súper Liga de Grecia ofreció comprar a Uriel Antuna, pero las ofertas que se hicieron por el jugador no llenaron las expectativas de la Máquina por lo que no se dio su salida.
Esto provocó que el futbolista se inconformara con la directiva y no fuera tomado en cuenta para el juego contra Tijuana en la Jornada 1, en el cual los azules empataron a un gol contra los Xolos.
El exjugador del Guadalajara ya no saldrá del club, y ha vuelto a trabajar con el grupo, pero se sabe que aún está molesto, pues tenía la ilusión de regresar al futbol europeo. Ya queda en el Potro, Raúl Gutiérrez, si lo toma en cuenta a Antuna.
La buena noticia es que al fin quedaron registrados los refuerzos extranjeros: Augusto Lotti y Ramiro Carrera, así que el cuerpo técnico ya tendrá más opciones en la banca.
Es probable que mañana se dé el anuncio oficial de la llegada de Carlos Vargas, exjugador de América y Tijuana, quien arriba para jugar por la lateral de la izquierda.