CIUDAD DE MÉXICO, febrero 21 (EL UNIVERSAL).- Pese que a hace 14 años Angélica Rivera y José Alberto «el Güero» Castro anularon su matrimonio frente al Tribunal Eclesiástico de México, la expareja trata de llevar una buena relación por el bien de las tres hijas que comparten, pues sin importar que ya no son ningunas niñas, la familia Castro Rivera vela por su unión y sigue más unida que nunca, a tal grado que se encuentran vacacionando en Las Vegas, Nevada.
Desde el 2010, año en el que «la Gaviota» y el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, se casaron, la vida íntima de la actriz adoptó un bajo perfil y, luego de nueve años, cuando la pareja se divorció, Rivera decidió permanecer en el anonimato ante los medios de comunicación, pues es muy poco lo que se sabe de la vida actual de la que un día fuera una de las intérpretes de telenovelas más importantes de nuestro país.
Sin embargo, de vez en cuando, hemos sido testigos de algunas fotografías suyas, gracias a Sofía Castro, su hija mayor, quien a diferencia de su madre es muy activa en redes sociales y, cada que tiene la oportunidad, presume instantáneas al lado de su mami, con quien sostiene una excelente relación, pues la ha denominado como «una gran mujer» y una «guerrera».
Fue, de hecho, la joven actriz quien enteró a las redes sociales de que ella y su familia estaban de viaje, nada más y nada menos que en «la ciudad del pecado», lo que sorprendió mucho a sus más de un millón de seguidores, pues en su viaje a Las Vegas estuvieron presentes su madre y su padre, quienes se divorciaron en 2008.
En las fotografías que compartió la actriz mexicana se puede apreciar como la expareja convive armoniosamente a lado de sus tres hijas; Sofía, Fernanda y Regina, pues posaron juntos en varias tomas en las que se ve a la familia en algunos de los sitios más emblemáticos de Las Vegas, pues con decirles que asistieron a uno de los shows que Adele ofrece cada fin de semana en el Colesseum at Caesars Palace.
Y aunque, como dice la frase «Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas», tal parece que no es aplicable para la familia Castro Rivera, al presumir los momentos que pasan juntos, pues en muchas ocasiones han expresado que si se mantienen unidos es para fomentar en sus hijas el amor e incondicionalidad que debe existir entre ellas.
En una entrevista, Sofía contó que cuando eran pequeñas su madre era «muy barco» (flexible en su disciplina), sin embargo, había algo que la hacía molestar muchísimo, pues no le gustaba que se pelearán entre ellas, ya que la joven confió que «la Gaviota» les explicaba que la mayor y más valiosa herencia que podría dejarles es la compañía que se harían entre hermanas.
Por esto, esta no fue la primera y, probablemente, no será la última vez que veamos a Rivera y Castro reunidos, pues antes de este encuentro, pasaron la Navidad junto a sus hijas y, antes de eso, emprendieron un viaje familiar a Italia.
La relación entre Angélica y «el Güero» surgió en los sets de telenovelas, sin embargo, antes que tuviera lugar su relación, la actriz conoció a la que sería su futura cuñada, Verónica Castro, quien en una ocasión se encontró con «la Gaviota» y le pareció muy bonita, por lo que le pidió al fotógrafo de la familia que le tomara unas fotos, pues más tarde se convertiría en la modelo del video de «Macumba», canción que la Vero lanzó en 1986.
Fue precisamente Enrique Caballero, el fotógrafo familiar, que hace un par de años dio una entrevista a EL UNIVERSAL y contó un poco de la historia de amor de la que fue testigo, pues si bien el trabajaba para los Castro, se llevaba muy bien con sus integrantes, pues hasta lo llegaron a invitar a las salidas de antro que realizaban en esa época.
Caballero recordó que Vero era muy amable con Angélica, sin embargo, cuando la actriz conoció al productor en la telenovela «Valentina», en 1993, y comenzaron a salir, Verónica no se sintió cómoda con dicha relación, por lo que su trato para con «la Gaviota» cambió por completo.
A partir de ahí, Angélica y «Güero» sostuvieron una relación que, en 1996, traería al mundo a su primogénita Sofía, sin embargo, la pareja se tardó más de una década en casarse, pues como una ves contó Rivera, el productor de telenovelas no creía en el matrimonio, por lo que nunca quiso llevar a cabo la ceremonia, situación que lastimó a la actriz, pues en la escuela molestaban a sus hijas por ese hecho, motivo por el que finalmente consumaron la relación en 2004, año en que convenció a su expareja.
Sin embargo, cuatro años más tarde se divorciaron y, al poco tiempo, la actriz comenzó una relación de pareja con Enrique Peña Nieto que, en esos tiempos, seguía siendo gobernador del Estado de México y futuro candidato a la Presidencia.