Alto del Acebo (Asturias), 8 sep (EFE).- El español Alejandro Valverde (Movistar) explicó tras el final de la etapa de este domingo de La Vuelta 2019 que, como se vio «con buenas piernas», decidió «atacar de lejos» en la última subida, el Alto del Acebo.
«Tenía buenas piernas y por eso he atacado de lejos», desveló un Valverde que reconoció que hubo «entendimiento» con el líder Primoz Roglic, el único que salió a su arrancada.
En ese sentido, ha dado «gracias» al esloveno por haber tirado durante una parte de la subida y también «a (Marc) Soler por haberse quedado a esperarle en el ascenso definitivo.
Valverde, segundo en la general, se congratuló de haber conseguido 40 segundos más de ventaja sobre Tadej Pogacar y Miguel Ángel López, que se siguen, tercero y cuarto, en esa clasificación. «No haber conseguido nada estaría mal, pero 40 segundos está claro que 40 son buenos segundos», dijo el murciano.
Para el vigente campeón del mundo, él y su equipo el Movistar han «hecho lo que se tiene que hacer, batalla». «Ha ido Soler por delante y cuando no podía ganar me ha esperado», subrayó.
También se felicitó por verse peleando en cabeza en una Vuelta a sus 39 años de edad y verse en un duelo con Roglic: «si es un mano a mano quiere decir que es para ser primero o segundo en la general».
Respecto a la etapa dijo: «Todos hemos ido a tope y hemos sufrido muchos todos, adelante o detrás».
Y sobre la etapa de mañana, en principio la reina de esta edición, con final en el Alto de La Cubilla, el llamado Galibier asturiano, prevé que «muy similar de dureza». «Muy dura, como la de hoy», resumió.