La pinza está a punto de cerrarse, y en lo que parece ser la cereza del pastel de la 4T que encabeza Andrés Manuel López Obrador, su máxima presea será encarcelar, llegado el caso, a su antecesor, el ex-presidente Enrique Peña Nieto.
Pero obviamente no sólo a él sino a todo el que giró alrededor del ex-mandatario, como Luis Videgaray, Emilio Lozoya, Rosario Robles, el abogado Juan Collado, los ex-gobernadores César Duarte, Tomás Yarrington y hasta el ex-candidato presidencial panista Ricardo Anaya, quien de plano se exilió, y párele de contar.
Por lo pronto, hoy se sabe que por medio de la Fiscalía General de la República se preparan sendas acusaciones contra Peña Nieto, contra quien fuera su secretario de Hacienda y después canciller, Luis Videgaray, así como contra otros personajes todavía no revelados, pero que se presume que son ex-legisladores y ex-funcionarios federales que serán acusados de formar una red criminal para la aprobación de la, en su momento, aplaudida reforma energética a cambio de millonarios sobornos, todo esto en el marco del Caso Odebrecht.
Emilio Lozoya, quien fuera funcionario privilegiado en el sexenio anterior y que encabezó Petróleos Mexicanos, es quien supuestamente destapó la cloaca donde brotó la corrupción y que por obvias razones salpicó hacia todos lados en todos los niveles; el hombre, a cambio de prebendas, soltó la sopa, rompió un supuesto ‘pacto de caballeros’ y embarró a todo el mundo.
Y si a eso le agrega que el actual Mandatario, como ya lo hemos visto, no perdona afrentas del pasado y que en su largo camino para acceder a la Presidencia de la República tuvo serios desencuentros con varios de los personajes arriba mencionados y los que se acumulen esta semana, pues tiene un caldo de cultivo para ponerles un estate quieto.
El Gobierno de López Obrador se adelantó a la voluntad ciudadana que en una carísima encuesta realizada hace muy poco tiempo opinó, mediante su voto, que sí se les haga juicio político a los ex-presidentes Ernesto Zedillo Ponce de León, Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y a Enrique Peña Nieto.
Con esta acción de la justicia surge una cuestión: ¿Será Peña Nieto otro de los ex-presidentes latinoamericanos en ser encarcelados? De ser así sería el primer ex-mandatario en la historia moderna de México en pisar la cárcel.
El escenario político a nivel nacional está a punto de vivir un sismo, pues por medio de la Fiscalía General de la República se cumplirá la orden presidencial de hacer pagar cuentas pendientes a quien sea.
Por lo pronto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, enarbolando su promesa de campaña de que va a acabar con la corrupción, se la tomó en serio y lo que suceda en los siguientes días va a marcar la historia política de nuestro país.