Aguascalientes.- A pocos días de colocar los arreglos navideños en la Plaza Principal del municipio de Jesús María, ya fueron dañados, señalan habitantes del vecino municipio.
Lo anterior fue exhibido por los propios ciudadanos, vía las redes sociales, en donde con fotografías muestran los daños que se han hecho al mobiliario que la Administración Municipal colocó en la Plaza Principal para decorarla con motivo de las festividades decembrinas.
Las imágenes las acompaña del siguiente texto: “¡Triste! Lamentablemente ya empezamos a ver destrozos en los arreglos navideños que el Municipio de Jesús María colocó en la Zona Centro”, y agrega: “Niños, ¡cuiden a sus papás!”.
La molestia de los habitantes de ese municipio no se hizo esperar, asegurando que no es la primera ocasión en que una decoración no luce debido a que al poco rato ya la dañaron o rayaron, y mencionan: “Qué tristeza que no nos guste vivir bien, es atractivo para todos el ver que el municipio luzca bonito. Cuántos municipios quisieran tener estos adornos atractivos”.
Asimismo mencionan: “¡Qué gente sin qué hacer! En serio qué pena porque no hay alguien ahí vigilando que esto no suceda, tan bello que luce”, comentándose también: “Los papás que no cuidan a sus hijos, por tal que no los molesten, dejan que los hijos hagan lo que quieran”.
Pero un testigo de lo sucedido detalla: “Eso no lo hicieron los niños, lo hizo una persona adulta que andaba por ese lugar, cuando yo pasé hasta le dije cosas y me dijo de groserías, pero me valió y cuando vio que saqué mi celular se fue corriendo”.
Los vecinos también cuestionan: “¿Qué esperaban? Y a dos días de haberlo inaugurando, ¡qué lamentable!”, asegurando además: “Eso es falta de civismo. ¿Qué ya no enseñan en la escuela a respetar las cosas y personas? y en la casa a los papás tampoco les enseñan a los hijos, los dejan que hagan lo que les dé la gana”.
Finalmente refieren: “No cuidan nada en este municipio, están igual que las letras que están frente al templo, los escuincles arriba de las letras y los papás sin decirles nada y les causa gracia ver cómo sus hijos destruyen las cosas; no hay necesidad de dejar a alguien que cuide las cosas, sólo con ver y no tocar y respetar lo ajeno”.