Hartos de la inseguridad, los habitantes del fraccionamiento Rodolfo Landeros se manifestaron para exigir que los dejen vivir en paz.
Cerca de un centenar de personas acudieron a los palacios, tanto municipal como estatal, para alzar la voz y exigir mayor seguridad, pues todos los días en la calle Francisco J. Mujica y Poliducto se registran riñas, y con palos, piedras e incluso a balazos las bandas contrarias hacen sus ajustes de cuentas.
María R., vecina afectada, mencionó que los policías no le quieren entrar, ya que si les rompen un vidrio o les dañan las patrullas ellos las tienen que pagar, por lo que se sienten totalmente desprotegidos: “Yo tengo miedo a salir por si me toca una pedrada o un balazo, imagínese”, cuestionó.
La señora María, con desesperado acento, comentó que son cerca de 100 familias las que diariamente son afectadas por estas riñas, pues aparte de que no pueden salir, les rompen las ventanas de sus domicilios, los vándalos también se suben a sus azoteas para resguardarse y temen que se metan a sus casas, pues ya sólo eso falta.
Añadió que han tocado muchas puertas pero nadie les hace caso, incluso algunas veces ha ido la Policía y hasta el Ejército, pero nadie ha podido con estos grupos, lo lamentable es que cada día se suman más menores de edad a esas bandas y son los primeros que empiezan a provocar a los contrarios.
Finalmente, la señora expresó que así no se puede vivir, tienen miedo y se sienten presos en sus mismos hogares, pues los delincuentes se han adueñado de sus espacios y hasta de sus vidas.