Guadalajara (México), 17 feb (EFE).- El cantante mexicano Vicente Fernández cumple este lunes 80 años de edad alejado de los escenarios pero sin olvidar sus raíces y su profundo amor por la música que lo ha arropado durante casi cinco décadas de carrera.
Fernández tendrá este 17 de febrero una celebración privada en su rancho Los tres potrillos, ubicado a las afueras de Guadalajara -en el oeste de México-, algo que no impidió que sus seguidores festejaran y le mostraran su cariño.
El domingo, el cantante de rancheras asistió al tradicional campeonato Charro (una fiesta típica mexicana en la que se montan y se hacen actividades con caballos), que se realiza en su honor en un recinto de su propiedad y donde sus seguidores le regalaron un pastel de cumpleaños.
Fernández escuchó las tradicionales «Mañanitas», apagó las velas, mordió el pastel y quiso devolver el regalo cantando algunas de sus canciones que su público coreó de principio a final.
«Es muy difícil recordar tantos años, pero los que viví en mi carrera me los llevo muy adentro de mi corazón y para mí siempre va a ser el público una cosa que llevaré como mi familia, los querré siempre como tal», dijo a medios de comunicación
El intérprete de «El rey» y «Mujeres divinas» aseguró que ver a niños y jóvenes cantar sus temas, y darse cuenta de que el público lo sigue recordando, lo llena de satisfacción. Y aceptó que extraña sentir los aplausos en el escenario.
«Extraño los aplausos y cantar pero siempre dije que me iba a retirar antes de que mis facultades empezaran a mermar», recalcó.
El intérprete es considerado una leyenda de la música mexicana que suma casi 50 años de carrera en la música y en la actuación.
Aunque en 2016 anunció su retiro de los escenarios eso no ha impedido que siga grabando canciones y realizando presentaciones especiales con sus hijos y nietos, quienes han seguido sus pasos en la música popular mexicana.
En estos años el intérprete se ha dedicado a su esposa Cuquita, sus hijos Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra y a sus 11 nietos, además de trabajar en las labores de crianza de animales en su rancho.
Nacido el 17 de febrero de 1940 en Huentitán el Alto, perteneciente al municipio de Guadalajara, de padre ranchero y madre ama de casa, se dice que tiene en su haber más de 100 álbumes y es considerado el cuarto «gallo» entre los ídolos históricos del género de la ranchera, junto a los maestros Javier Solís, Pedro Infante y Jorge Negrete.
Fernández ha recibido en estas décadas de trabajo todo tipo de galardones y reconocimientos, entre ellos Grammys y premios Lo Nuestro, regularmente encabeza los listados de la Revista Billboard y ha vendido más de 65 millones de discos.
Con su característico sombrero ancho y siempre en compañía de un buen mariachi, actuó en los escenarios más prestigiosos del mundo, algunos como el Auditorio Nacional y la Plaza de Toros, en la capital mexicana; el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall de Nueva York.
Polifacético como pocos, además de dedicarse a la música, ha participado en más de 25 películas, donde con frecuencia realizó el papel de charro (personaje que viste el traje típico mexicano y canta rancheras) o vaquero, lo que le valió una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood.
«Mientras ustedes no dejen de aplaudir, su Chente no dejará de cantar», era la frase más esperada de este astro de la canción mexicana, en cuyos conciertos afloraba esa costumbre suya de no soltar el micrófono hasta que cesaran los aplausos.
Esto hacía que sus funciones pudieran prolongarse por horas sin demérito de su voz ni de su espectáculo.