Mujeres embarazadas de Zacatecas, Jalisco, San Luis Potosí e incluso hasta de la misma Ciudad de México llegan a Aguascalientes para que se les realice el aborto, aprovechando que la práctica de ese procedimiento ya no está penalizada en el Estado.
Luego de que a finales de diciembre del año pasado los legisladores del Congreso del Estado aprobaron por mayoría la polémica disposición que legaliza la interrupción del embarazo con ciertos candados, como es el caso del tiempo de gestación, mujeres en estado de gravidez que tienen su domicilio en diversas ciudades de las entidades vecinas voltearon sus ojos hacia Aguascalientes para abortar con apoyo del personal de salud sin objeción de conciencia que laboran en los hospitales públicos.
De esta manera se tiene que al Hospital de la Mujer han llegado mujeres embarazadas de otras partes del país con el propósito de que se les apoye a interrumpir su embarazo por diversos motivos, por lo que en los casos donde no se ha encontrado impedimento alguno se ha procedido a cumplir con el “derecho” que ahora les asiste a quienes estando embarazadas deciden no terminar su período de gestación.
Sobre todo en el hospital de especialidades que opera el ISSEA se han atendido las solicitudes de aborto por parte de pacientes foráneas provenientes de los estados referidos, incluyendo la Ciudad de México que es donde hay más clínicas autorizadas para realizar la interrupción legal del embarazo.
En los datos oficiales obtenidos por medio de Transparencia de Acceso a la Información, se establece que tan sólo de los 57 casos de interrupciones legales del embarazo llevados a cabo en el Hospital de la Mujer, al menos 8 de ellos corresponden a pacientes embarazadas foráneas, es decir que vinieron de sus estados a Aguascalientes a someterse a ese procedimiento.
De esta manera se tiene que de los siete abortos de no nativas ni radicadas en Aguascalientes, dos de ellas procedieron de Jalisco, otras dos de Zacatecas, una de la Ciudad de México y la restante de San Luis Potosí, sin especificarse el tiempo que tenían de embarazo, aunque se supone que era de menos de 12 semanas de gestación, tal y como se prevé en la reforma que despenalizó la práctica de la interrupción del embarazo.
De las cuatro mujeres originarias de Zacatecas que solicitaron el aborto, dos de ellas son de Loreto, otra de Guadalupe y la cuarta de la capital de Zacatecas, mientras que de los dos casos de Jalisco, en uno de ellos se dio domicilio de la capital y el otro correspondió a Encarnación de Díaz, Jalisco, la de San Luis Potosí registró su domicilio en la capital potosina y el aborto foráneo restante es el de la mujer embarazada con domicilio en la capital del país.