CHILPANCINGO, Gro., abril 13 (EL UNIVERSAL).-
Un juez de control vinculó a proceso al comandante del grupo de autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg) en la comunidad de El Ocotito en Chilpancingo, José Deibi Barrientos Salazar, acusado del asesinato del periodista Fredid Román Román.
La Fiscalía General del Estado informó que el 6 de abril la Policía Investigadora Ministerial «cumplimentó una orden de aprehensión» contra Barrientos Salazar y fue puesto a disposición del juez que en la audiencia inicial le declaró «el auto de vinculación a proceso».
El 14 de febrero de este año, Barrientos Salazar fue detenido en la ciudad de Puebla. Según los reportes oficiales, al líder del grupo de autodefensa le aseguraron 62 bolsas con «aparente» cristal, un arma calibre .380 milímetros, con seis cartuchos útiles, sin permisos, y 5 mil 500 pesos.
Una semana después, la detención fue anunciada en La Mañanera que encabeza el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional. Ahí el secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, informó que fue detenido por marinos.
Ojeda Durán lo identificó como integrante de la organización criminal Los Ardillos y lo señaló como uno de los responsables del asesinato del reportero Fredid Román.
Román Román fue asesinado a balazos el 22 de agosto del 222, cerca del centro de Chilpancingo y de la 35 Zona Militar.
Hombres armados atacaron al reportero
De acuerdo al reporte policiaco, alrededor de las 4:30 de la tarde, en la calle Prolongación Valerio Trujano, hombres armados atacaron a balazos al reportero cuando abordaba su automóvil al salir de su casa, dos individuos armados a bordo de una motoneta que circulaba en sentido contrario le dispararon.
El reporte indica que el periodista recibió seis tiros; quedó sentado en el asiento del piloto con la puerta abierta.
Hasta su automóvil llegaron paramédicos de la Cruz Roja, pero ya estaba muerto.
Román Román fue reportero de varios medios de comunicación, fue dueño y director de periódico La Realidad que dejó de editar hace varios años; actualmente publicaba en distintos medios y en sus redes sociales su columna La realidad escrita.
Tras el asesinato del columnista, un familiar, quién pidió el anonimato, denunció que Román Román fue amenazado de muerte un mes antes de su asesinato. Las advertencias, dijo, vinieron después del asesinato de su hijo Vladimir Román en la comunidad de El Ocotito.
A Vladimir Román lo asesinaron el 1 de julio en el mercado de El Ocotito, cuando repartía pollos.
El hijo del periodista fue asesinado en el contexto de ataques contra distribuidores y comercializadores de pollo en Chilpancingo.
«No nosotros pensamos que mataron a Vladimir porque se metió a vender pollo sin la autorización del grupo que opera en El Ocotito, que son los comunitarios que están a órdenes de Los Ardillos».
Fredid Román recibió una llamada, donde «gente» de El Ocotito lo amenazó de muerte. El periodista no denunció las amenazas.
«Su postura era que no debía nada, que él no tenía problemas con nadie», contó el familiar.