En Aguascalientes hay preocupación, pues por donde se vea brinca la violencia, y aunque las autoridades siempre dicen que todo está bajo control, la realidad parece indicar otra cosa.
Lo nuevo, y que tiene que ser motivo de exhaustivas investigaciones, es que ayer un delincuente, cuando iba a ser ingresado a un penal, intentó darse a la fuga y uno de los agentes que lo custodiaban lo abatió.
Preocupa por ambas partes, pues no se entiende que en la guardia, custodia, traslado y, en sí, en todo el proceso al que es sometido un delincuente no se cuente con un protocolo para no tener este tipo de incidencias.
Saldrán voces a favor y en contra de las corporaciones policíacas, pero la verdad es que los agentes arriesgan el pellejo y ellos también han sido víctimas de la delincuencia, y no son pocos los que ya han sido abatidos, como los cuatro elementos que durante la madrugada de ayer fueron cobardemente emboscados y acribillados en La Chona.
Ése es otro tema que debería ocupar a las autoridades locales: Zacatecas y Jalisco, Estados con los que colinda la Entidad, registran altos índices delictivos y en ambos también está desbocada la violencia, al punto de que el gobernador zacatecano reconoció hace poco tiempo que la situación se le había salido de las manos y que ya no podía con el paquete, y de plano pidió ayuda a la Federación.
Jalisco también registra un alto índice de criminalidad, pero lo que ocurre en Encarnación de Díaz siempre pone en alerta a la Entidad, y no falta quien pregunte ¿Aguascalientes qué tiene que ver con los vecinos Estados?, pues todo, además de su vecindad, pues incluso las autoridades de aquí reconocen que los criminales vienen a resguardarse al Estado.
Hace apenas una semana en esta capital fue detenida una pareja que tenía secuestradas a unas jovencitas y vinieron a esconderse aquí; incluso, en una nota que se publicó ayer se dio a conocer que Aguascalientes se coloca como uno de los Estados en los que ocurren más plagios, para ser exactos, en sólo 34 meses se han registrado 40, más 274 homicidios dolosos y 8,753 robos, lo que no es poca cosa y que lo coloca por encima de Sinaloa.
Pero no nos hagamos de la vista gorda, pues también hay aquí criminales locales y que por supuesto son un foco rojo, pues no faltan las ejecuciones, los secuestros, los robos de alto impacto y los comunes, pero también el cobro de piso a comerciantes y empresarios, quienes por supuesto ya lo han denunciado, lo que no les quita la preocupación de que sean verdaderas las amenazas del crimen organizado, quienes piden su ‘cooperación’ para dejarlos trabajar en paz.
El tema de la desbordante violencia debe preocupar y ocupar a las autoridades locales, pues ya se ve que no todo está bajo control.