¿Cuándo se va a terminar esta pesadilla de la COVID-19? Ni idea, pero algún día todo deberá de regresar a la normalidad. Cuando esto suceda, nos vamos a encontrar con una realidad bien distinta a la que conocíamos a inicios de año. Vamos a descubrir que México será un país mucho más pobre que va a necesitar de un fuerte impulso de parte de todos: gobierno, sector privado y sociedad en general.
Un sector golpeadísimo, si no es que el más, está siendo y será el turístico.
¿Qué podemos hacer nosotros como mexicanos y de paso los gobiernos federal, estatales y municipales para reactivar la economía y muy específicamente el turismo? Es sencillo: hay que visitar México. Y no sólo las playas, que son espectaculares, sino los pueblos mágicos, las ciudades, los sitios arqueológicos, las maravillas de la naturaleza enclavadas en este territorio.
Empezando por mí, en otras condiciones, si me dijeran que a dónde quisiera ir en mi próximo viaje, pues seguramente diría que a España, a los toros y a saludar a mis amigos.
Reconozco que soy de esa mayoría (dentro de una minoría privilegiada desde luego) que no piensa en México como primera opción. Pero, ¿por qué no pensar, por ejemplo, en un viaje a Tequila, Jalisco?, ¿por qué no pensar en ir a Peña de Bernal, al "Chepe" en Chihuahua, a la Huasteca Potosina, a Guanajuato y cualquier cantidad de sitios maravillosos que están en este país?
En el sexenio pasado, el turismo creció como nunca en la historia. Seguíamos con una tendencia positiva en esta administración, pero para nuestra desgracia se nos atravesó el virus. Ahí les va un dato para que veamos lo importante que puede ser el que diversifiquemos nuestros viajes y que se potencialicen sitios como los pueblos mágicos: el 88 por ciento del turismo en el país se concentra en solamente cinco ciudades.
La crisis post COVID-19 debe de ser la oportunidad perfecta para consolidar ahora sí y para siempre a los pueblos mágicos. Ahora, quienes se dedican al turismo en este tipo de sitios deben de estar preparados, dado que hoy los consumidores son más exigentes que nunca. Hoy existen cosas como AIRBNB, hoy muchos planeamos nuestros viajes desde nuestro celular o laptop. Por eso, si no se actualizan, por muy bonitos que estén los pueblos, los turistas se van a cansar y optarán por otros destinos. Se requiere de toda una estructura tecnológica que esté a la altura del siglo XXI.
El único pero que le pondría, y es un pero muy grande, es la inseguridad. Hay sitios en Guanajuato, por ejemplo, que son espectaculares, pero que también son intransitables. Otros más, aquí al lado en Jalisco, también bellísimos, tienen un potencial enorme, pero están tomados por el narco. Ahí tiene que entrar con todo el gobierno para garantizar la seguridad de quienes viven en esos lugares y de los turistas.
Hay que visitar México, hay que visitar los pueblos mágicos, y no es una frase trillada ni nacionalista, la situación que encontraremos después de esta catástrofe, nos los demandará.