CIUDAD DE MÉXICO, junio 2 (EL UNIVERSAL).- La euforia que ha desatado en muchos la música de Peso Pluma llegó al programa matutino de TV Azteca «Venga la Alegría», donde organizaron un concurso de imitación, sin embargo, las críticas en redes sociales no se hicieron esperar.
El mexicano de 23 años estrenó esta semana «BZRP Music Sessions #55» junto a Bizarrap, y el tema alcanzó 15 millones de reproducciones y rompió récords en menos de un día; según la revista Rolling Stone batió en la noche del jueves, día de su lanzamiento, el récord de visualizaciones en la primera hora, cuando acumuló 4,1 millones de vistas.
Hassan Emilio Kabande Laija es el nombre real del joven nacido en Zapopan que se ha convertido en un fenómeno musical con su voz rasposa y con sus polémicos «corridos bélicos», se convirtió en el primer mexicano en liderar la lista global de Spotify, y se presentó en el icónico y reconocido mundialmente festival Coachella de California, Estados Unidos.
Con tan solo tres años en la industria, el cantante ha logrado posicionar su música entre las más escuchadas de las plataformas musicales y ha sido parte de la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos en cinco ocasiones, una marca nunca antes alcanzada por un mexicano.
Kabande ha hecho canciones junto con otros exponentes actuales de los también llamados «corridos tumbados», como Natanael Cano y Junior H, pero también con reguetoneros como Blessd, Yng Lvcas y el productor Ovy On The Drums.
Además, el joven jalisciense creó hace poco más de un mes Doble P Records, el nuevo sello discográfico liderado por el propio Kabande.
En el concurso que organizó el programa «Venga la Alegría» participaron adolescentes y niños, por lo que muchos cibernautas lo criticaron, pues esta semana circuló la noticia de que un niño de 11 años, en Piedras Negras en Coahuila, se quitó la vida luego de que sus padres le quitaran el celular para que no siguiera escuchando la música de Peso Pluma, quien interpreta corridos tumbados, música que suele hablar de violencia, drogas y armas.
«Están viendo que un niño se quitó la vida por esa música y hacen ese tipo de concursos», señaló un cibernauta, mientras que otros lo tacharon de ridículo: «El colmo de la idiotez apoyar a que los niños oigan esto, luego se quejan de la educación de los niños, no bueno».
«Ya lo dijiste Capi, En este programa se premia la mediocridad. Y como no, si el programa se ha vuelto eso, mediocre». «Qué tristeza da ver esto. Pero son peores los papas que dejan a sus hijos escuchar esa música y después llevarlos a ese programa», se lee entre las opiniones del concurso liderado por el Capi Pérez, quien para no desentonar, se disfrazó como Peso Pluma.