CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Andrés Lillini, en menos de dos años, disputará su segunda final al frente de los Pumas. En esta ocasión, internacional. Los Pumas avanzaron a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, después de igualar sin goles en el Estadio Azteca (2-1 global), y el estratega argentino no escondió su alegría.
«Un orgullo a mi persona increíble de tener a este grupo. Me hacen feliz a mí, al cuerpo técnico y a la gente de Pumas. La casta se saca y no renuncian ante la adversidad. Es difícil de encontrar, es un orgullo inexplicable. El agradecimiento a ellos«, declaró Lillini.
El estratega del Club Universidad considera que con este boleto a la final han recuperado lo que era Pumas. «Más allá del color de la camisa del rival que nos toque en la final, nuestra meta es ganar el título porque es nuestro principal objetivo. Creo que volvimos a recuperar lo que era Pumas«, aseveró en conferencia de prensa.
Sobre el arbitraje y la polémica acción del gol invalidado y el penalti sobre Diogo de Oliveira, el técnico argentino prefirió no hablar del tema. «Me dicen que es penal, no lo sé, no quiero entrar en detalles. Nosotros hace dos años que estamos luchando con estos temas así, entonces no los voy a tocar, pero tuvimos las ocasiones para ganar… Yo ayer dije que no iba a venir a encerrarme porque mis jugadores y la gente no me lo perdonaría y lo llevamos a cabo«, concluyó.