¿Qué puede orillar a una jovencita, que aparentemente lo tiene todo, a quitarse la vida?…
Esa es la pregunta que hoy se hace la población hidrocálida, impactada por la noticia de que apenas al iniciar el año, se registró un suicidio que cimbró a Aguascalientes.
Ximena Hita, reina de belleza, se quitó la vida.
Y lo peor, fue el segundo caso del naciente año, ya que momentos antes otra mujer tomó pastillas para morir.
Y nuevamente se encienden todas las alarmas en un hecho que preocupa a todos en general, pero que realmente nada ni nadie ha podido contener. A un día de iniciado 2021, apenas nos recuperábamos de que el reciente año que concluyó marcó récord en suicidios, y nuevamente nos levantamos ayer con dos y paremos de contar.
En realidad nadie sabe lo que pasa por la mente ofuscada de una persona que se quita la vida o que por lo menos lo intenta, pero evidentemente hay un detonante para que se tome esa fatal decisión y como sucede casi siempre, en la mayoría de los casos el suicida no da señales previas de su intención, por lo que su muerte toma a todos por sorpresa.
Ahora, el suicidio que estremece a nuestra sociedad tiene nombre y rostro, una guapísima jovencita que aspiraba a ser la mujer más bella de México y que solamente ella conocía sus razones por las que decidió ya no vivir.
Su suicidio no tiene sentido, y se profundiza aún más el drama al conocer que ella estableció una fundación integrada por especialistas dedicada a la prevención del suicidio y para fomentar la salud mental y la información entre niños y jóvenes sobre el tema que de unos años a la fecha preocupa y ocupa a Aguascalientes.
Ella misma orientaba a los jóvenes del Estado a no ser víctimas de este terrible flagelo, les daba orientación y consejos para alejarlos de la posibilidad de quitarse la vida… y aunque ciertamente dio el consejo, no se quedó con él.
Y parece ser el momento justo para que las autoridades del Estado hagan algo por los hombres y mujeres que piensan que quitándose la vida es la solución a sus problemas de distinta índole, pues no hay un solo patrón que indique las acciones a seguir, por lo que de no atenderse esta problemática a tiempo seguiremos conociendo de lamentables casos donde a la persona que se le cierra el mundo, toma una fatal decisión que afecta a toda la familia, a su entorno, y a la misma sociedad.
Es el momento, insistimos, en que algo se haga, se invierta en la prevención y detección de casos que terminan en forma trágica; es ahora o nunca la oportunidad de detener este problema, que de tan cotidiano que es tristemente ya no resulta una novedad.
En el caso de Ximena, la reina de belleza espectacular, algo falló, algo faltó, pero por lo que sea que haya sido, hoy cubre nuevamente de luto a Aguascalientes.