CIUDAD DE MÉXICO, octubre 4 (EL UNIVERSAL).- Este jueves el futbolista mexicano Roberto Alvarado, se robó los reflectores por un escándalo tras detonar un explosivo en las afueras de la sala de prensa que dejó heridos a algunos camarógrafos que asistieron a la conferencia de prensa previo al Clásico Tapatío de Chivas contra Atlas.
La polémica fue tal, que medios de comunicación y especialistas comenzaron el debate de cuál debería ser la sanción correcta para el «Piojo», ya que su «broma» pudo terminar en una tragedia. Una de las opiniones más tajantes fue la de Xóchitl Gálvez, excandidata a la presidencia del país.
En un debate con Récord, Gálvez opinó que «no pasa de una falta cívica, tampoco es un delito que requiera dos años de prisión, pero al menos un arresto por 72 horas le vendría bien, como el torito».
A partir de ahí se discutió sobre la gravedad de las acciones del jugador del Guadalajara, quien se hizo responsable y pidió disculpas horas más tarde.
«No es cualquier cosa, es pólvora» agregó la exsenadora de la República de México.
Por el momento, ni las Chivas ni la Liga MX se ha pronunciado al respecto sobre un posible castigo.
De hecho, en una transmisión de Chivas TV, empleados del club dieron una postura de tranquilidad, dando a entender que lo que pasó «quedará en una anécdota».
Alvarado fue convocado para el Clásico Tapatío, así que sanción deportiva por el momento no sufrirá, aunque se podría esperar un castigo por parte de la Selección Mexicana, ya que Javier Aguirre expresó que no desea jugadores con indisciplinas.