Madrid, 26 feb (EFE).- Xoel López es un gallego más, un músico cuyos huesos dieron a parar a Buenos Aires en un pasaje de su vida que le hizo conocer América Latina y regresar años después a España, desde donde hoy celebra que Iberoamérica haya decidido que este 2020 sea el Año de la Música de la región.
«Como músico entender que va a haber un año dedicado a la música iberoamericana es un sueño porque yo me muevo en esas aguas, en esa relación geográfica» entre Latinoamérica y la península ibérica, dice el músico en una entrevista a Efe antes de participar en la presentación del Año este miércoles en Madrid.
Según cuenta, este año le va «como anillo al dedo» y apunta a que no solo es una efeméride para los músicos y profesionales del sector sino que es «interesante a nivel cultural en general».
UN AÑO PARA SALVAR LA DISTANCIA GEOGRÁFICA
Tras vivir cinco años «con una casa fija» en Buenos Aires desde la que conoció otros lugares de Argentina, a López le acompañan «los elementos comunes» de la canción iberoamericana, que bebe tanto del folclore mexicano, como de los ritmos afrobrasileños o la canción popular del argentino Atahualpa Yupanqui.
«Creo que pensaron en mí para participar hoy por mi relación con América Latina, porque desde 2009 me he dedicado a establecer mis propias redes y puentes con el continente americano», narra.
En ese sentido, para él este 2020 tampoco trata «de crear nada nuevo, sino de darle forma y solidez» a unos «puentes y conexiones culturales que son obvias y que casi no hace falta que hablar de ellas», pero sí de «la distancia geográfica que a veces impide establecer más relaciones».
Una distancia geográfica que dificulta, en ciertas ocasiones, que los músicos de uno y otro lado del Atlántico puedan desplazarse con toda la facilitad que les gustaría, aún más cuando se trata de bandas con varios integrantes.
«A final hacer giras, las idas y vueltas y yo que he vivido allí sé que al final uno tiene que coger muchos aviones, cuando vas con bandas a veces hace falta un empujón para luego ir por tu cuenta, necesitas un apoyo especial para poder traspasar esa barrera geográfica, que no es emocional ni cultural», reclama.
UN DISCO NUEVO QUE TRAE UN CAMBIO DE REGISTRO
Inmerso en la grabación de su nuevo disco, el cuarto desde que cerrara su etapa como Deluxe, Xoel vive un «momento de efervescencia» en el que se encuentra «enamorado del trabajo nuevo y del equipo que se forma alrededor» de un proceso creativo como este.
«Es una fase de fascinación, empezar una nueva etapa siempre es ilusionante, de ahí a donde derive es una incertidumbre incluso para mí, ya no tanto porque puedo ver un poco hacia donde va la cosa, porque las canciones la tengo pero me falta producirlas, arreglarlas y ver un poco donde va, pero tiene muy buena pinta», adelanta.
Además ya cuenta que algunas canciones verán la luz antes de que el disco esté totalmente terminado, en la tendencia actual de publicar singles de manera individualizada más allá del disco.
«Es curioso porque lo intenté en 2008 con ‘Deluxe’ pero se perdían porque se diluían, aun era un poco pronto para eso, pero a mí me encanta la idea de los singles, de la canción más allá del disco, como una unidad autosuficiente, aunque también me encanta el concepto de disco», comparte.
Conforme con los cambios que experimenta el sector de la música y la forma de consumirla de las audiencias avisa ya a sus seguidores que lo que está por llegar será también «diferente» a lo que ha publicado hasta ahora.
«Creo que es un cambio respecto a lo que he hecho en la trilogía anterior como Xoel López, creo que van a venir cosas diferentes aunque creo que la gente está también acostumbrada a mis cambios», zanja.
Por Macarena Soto