Ingrid Alejandra Hernández Hernández llegó a sus quince años de vida y fue homenajeada por sus papás con una misa de acción de gracias que tuvo lugar en el templo de San Antonio de Padua.
El sacerdote habló a la joven acerca de los cambios que va a tener su vida a partir de esta edad, y la instó a guiar sus pasos por el camino del bien, llevando a cabo los buenos principios que sus papás siempre le han enseñado.
Cuando llegó a su término la ceremonia, la joven se trasladó con sus invitados a conocido salón, donde fue presentada en sociedad, bailando el tradicional vals con su papá y demás allegados.