A su décimo quinto aniversario de vida llegó Andrea Guadalupe de la Cruz Pasillas, motivo por el cual acudió al templo del Señor del Encino para agradecerle a Dios por la dicha de cumplir un año más, comenzando así una nueva etapa.
Por su parte, los papás y padrinos de la festejada estuvieron atentos durante la misa en la que se comprometieron con ella para juntos permanecer cerca de Dios y de la Iglesia.
Luego de recibir la bendición, Andrea Guadalupe salió del templo para encontrarse con sus demás invitados y seguir celebrando su cumpleaños con una divertida fiesta que ya estaba preparada para que disfrutara al máximo su día.