Caos vial y embotellamientos se vieron en varios puntos de la ciudad durante la entrada y la salida de los planteles de educación básica en el retorno de las vacaciones invernales y primer día de clases del año, en tanto que hubo zonas en donde el tráfico estuvo muy fluido y sin mayores contratiempos, aunque específicamente en el Centro de la ciudad y sus alrededores es en donde se observaron más congestionamientos, autos en doble fila cerca de las entradas a las escuelas y gran ajetreo.
Se notó, además, la ausencia de patrullas y de elementos de Tránsito suficientes para controlar el acceso a las escuelas, así como el cruce de los menores por las calles, lo que según se observó, es una gran necesidad, en virtud de que el tráfico es más denso y deben evitarse accidentes.
Sin embargo, en el Centro de la ciudad se registró lentitud y tráfico pesado por el retorno a clases, lo que fue un retorno a la “normalidad” que padres de familia y maestras consideraron parte de una situación de mucho riesgo que en pandemia disminuyó pero que con el regreso a clases presenciales se ha incrementado.
De acuerdo a lo comentado por directores de primaria de la Zona 01, se presentaron los mismos problemas que se viven a cada retorno a clases: congestionamientos, escasez de patrullas y elementos viales para coordinar la entrada y salida de los escolares, pues se presenta un fuerte caos a las puertas de las escuelas, con autos que se estacionan en doble fila, menores que atraviesan por donde sea y que no siempre toman en cuenta que hay paso de autos, con tal de llegar a sus respectivos autos o bien, transitar en las aceras circundantes a las escuelas.
En las escuelas se hizo el planteamiento de que se tenga el cuidado de mandar más patrullas y agentes viales a controlar las zonas escolares y recordaron que hubo hace años un operativo en el que participaban personas de la tercera edad, en el tiempo del alcalde Gabriel Arellano, pero después ya no hubo y esto era una buena acción para apoyar a que los niños cruzaran las calles, pues los abuelitos se encargaban de detener el tráfico y apoyar el paso de los alumnos, al tiempo que ellos recibían también una compensación.