Madrid, 27 abr (EFE).- El yoga se ha convertido en una praxis fija en la agenda de buena parte de la sociedad, además de en un estilo de vida, del que las supermodelos de ayer y de hoy forman parte, y que durante estos días de confinamiento, comparten con sus seguidores en las redes sociales.
La práctica ancestral gestada en la India hace cientos de años es ya parte del universo deportivo de occidente, convirtiéndose por sus beneficios en una de las disciplinas más practicadas que durante estos días, gracias a la activación y el estiramiento de los músculos, pasa a ser una de las actividades más realizadas.
Entre las listas de sus precursores fuera de la cultura oriental, destaca un colectivo que se inició en esta práctica hace años: las supermodelos.
Rostros del mundo de la moda que decidieron cambiar las pasarelas por esterillas, en búsqueda de los beneficios físicos y mentales del yoga, un tándem que cuida el cuerpo desde la mente y que literalmente significa «unión» en lenguaje sánscrito.
En común, a parte de su trabajo, la búsqueda de ventajas como la obtención de una musculatura fibrosa y erguida, además de las técnicas de meditación, vía de escape necesaria tanto ante un ritmo de vida frenético, como de cara a la situación actual, de la que desconectar a veces se vuelve complicado.
Durante estos días compartir es vivir, y más en lo que se refiere a cuidados, consejos y rutinas mediante Instagram, plataforma que supermodelos utilizan para compartir sus rutinas de yoga.
La modelo Gisele Bündchen desde hace años lleva a cabo un estilo de vida ligado al yoga y a la meditación. Según ha confesado varias veces, practica de forma diaria al amanecer, además de hacerlo con sus hijos, a quienes ha inculcado en la práctica.
La supermodelo dedica en su libro autobiográfico «Lecciones: mi camino hacia una vida con sentido» capítulos destinados a hablar de cómo el yoga le ha ayudado a afrontar algunos de los momentos más duros de su vida y su carrera, gracias al compromiso diario que requiere y a la importancia de la conexión interior.
La maniquí brasileña subía su tercer vídeo en directo a Instagram durante estos días, enseñando a respirar profundamente mediante la técnica budista «pranayama», enfocada a la respiración consciente. Bündchen, que no suele publicar vídeos de larga duración en su perfil, daba el paso por una buena causa.
«Estoy aquí porque me habéis pedido que compartiese algunas herramientas de la meditación para luchar con la ansiedad. Yo llevo muchos años practicando pranayama, que ayuda a calmar la mente y conseguir aclararla, espero que pueda ayudaros», posteaba junto a su vídeo.
Por su parte, Verónica Blume abandonó su carrera de modelo para dedicarse al yoga, una disciplina que le brindaba la motivación y relajación que no encontraba delante de los focos.
Lleva dieciséis años dedicándose a la práctica, y cuenta con su propio estudio en Barcelona, donde imparte clases. Su vertiente favorita es «vinyasa», una modalidad donde la relajación y la respiración pausada cobran protagonismo.
Durante estos días, imparte de forma diaria una hora de yoga o meditación a través de los vídeos en directo de Instagram.
«Las redes sociales nunca habían sido más amorosas y generosas.Estamos predefiniendo nuestra relación con la tecnología, que nos permite acercarnos, ver las caras que queremos y compartir experiencias en las que a pesar de estar confinados conectamos desde un lugar interior que no depende de lugares físicos», afirmaba junto a una de sus fotografías.
La modelo Vanesa Lorenzo se inició en el yoga buscando el cuerpo esculpido propio de los yoguis, para descubrir el trasfondo de la meditación que acabaría por engancharla. Lo practica de forma diaria, y en el año 2016 lanzó el libro «Yoga, un estilo de vida: 5 pasos para el completo bienestar», una guía para iniciarse en la práctica.
Durante estos días, también opta por sacarle partido a los vídeos en directos de Instagram, donde publica regularmente algunas de sus rutinas de yoga en la vertiente «ashtanga», mediante piezas cortas de unos veinte minutos. » Aunque no soy profesora de yoga, me permito compartir una práctica personal», adjuntaba sobre uno de sus vídeos de yoga.